La orbea de mi abuelo

Como os conté en facebook un buen día de hace 50 años, mi abuelo salía de Famelga, un pueblito en lo alto de Cotobade, rumbo a Aguasantas, a trabajar como albañíl, atravesando caminos de morrillo, maltrechos sobre su Orbea de freno de varillas, y cuenta que para evitar subir empujándola hasta el alto donde estaba la casa donde trabajaba, la escondió tras un mato, para recogerla al finalizar la jornada, que por lo visto se estiró mas de la cuenta, y al llegar ya con la noche encima a la bicicleta comprobó que alguien le había robado la dinamo que daba energía al foco que debía alumbrarlo de vuelta a casa....dice mi abuela que aquel día llegó a casa tan enfadado que colgó la bicicleta del corral, y nunca mas quiso saber de ella, al día siguiente decidió comprar una moto. 

No sabemos que fue de aquella Orbea, probablemente acabó en la chatarra como la gran mayoría de bicicletas que dejaron de ser el medio de transporte.... pero resulta que otro día en una de las comidas familiares, mi tío Anselmo, sabiendo de mi oficio como restaurador de bicicletas, me hablo de su fiel compañera de mil viajes, de pueblo en pueblo, como músico de profesión, tanto me interesé por la bicicleta, que  ese mismo día fuimos a Seixido a buscarla.

La bicicleta no estaba muy mal, al menos no tanto como las que nos suelen traer aquí en Galicia, lo normal es que esten incompletas y totalmente podridas, rotas del mal estado de caminos....etc....lo único que el con su mejor intención la había pintado con varias manos de pintura a brocha, lo que nos dió un buen trabajo a la hora de limpiar y restaurar las 80 piezas que suelen salir de una bici de estas entre frenos, dirección y transmisión.

Mi abuelo es uno de tantos gallegos que vivió la mayor de las miserias, y que tuvo que buscarse la vida desde bien temprano, desde los 12 años concretamente. Que pudo evitar la emigración como varios de sus hermanos, pero que como no ha hecho otra cosa en su vida que trabajar, ni siquiera hoy en dia rondando los 80 baraja la idea de dejar de hacerlo.

Para mi es mi verdadero referente en la vida ya que siempre ha estado en cuantos fregados ha tenido a tiro, política, comisiones de fiestas, asociaciones de vecinos, y sobre todo ayudando siempre  todo aquel al que ha podido, por eso siempre que puedo intento hacerle un homenaje, y hacía tiempo que quería agasajarlo con aquello que se hacer mejor, una bici.

El proceso el de siempre, desmontar, algun tornillo que se rompe....alguna complicación, chorreo con arena limpieza de piezas como tornillería, cromar las que lo requieran, y documentarse un poco en busca del color de la época:

Muchas horas de mano de obra dando aparejo, pasta, lijando pasta otravez.....y así hasta poder pintar colocar calcas y lacar.

Indagando un poco, le sonsaque al sorprendido que en su día tenía una caja en el portabultos en la que llevaba alguna herramienta, y como la idea era personalizar la bicicleta, pronto se me ocurrió que le haríamos una caja, con una leyenda pintada a mano como se hacía antaño, de ello se ocuparon los amigos de Serendipia.

En la propia caja no una herramienta cualquiera, sino alguna suya que lleva toda la vida en casa, una paleta, un punteiro, con el que yo jugué de niño simulando que era una espada....e incluso una llave de fontanero, y es que por lejano que parezca, mi abuelo hizo infinidades de baños a casas en la zona de Cotobade,ya que no hace tantos años, muchas casas no disponían de sanitarios.

Además algo que siempre vi en mi casa, eran los metros plegables, y pude hacerme con uno que como elemento de floritura colgamos del cuadro con unos soportes de piel hechos exprofeso 

Aunque en un principio dudaba en recuperar el maltrecho sillín original, como se trataba de hacer una bici chula que lucies en la bodega, me deanté por un Brooks que siempre luce mas.

Otro detalle y como gracieta es que ya que esta bicicleta no tenia foco de la época, le colocamos una dinamo de atrezzo y un faro de pilas con bombilla led, para que nunca vuelva a quedarse sin luz.

En estos momentos, hemos mejorado alguna cosita como palomillas en las ruedas, una bolsa de herramientas de piel con una aceitera de la época y una multiherramientas de los 70´pero las fotos las sacamos a correr para poder cumplir con el plazo y sorprenderlo en una comida familiar.