Crónica de mis últimas batallitas.

miércoles, 26 de abril de 2017

Últimamente, y como de constumbre, no he estado quieto, tanto que entre trabajo y viajes tenía este blog bastante abandonado, y es que todavía tengo pendientes subir el post de la bicicleta a la que mas cariño le he puesto, la de mi abuelo, pero ahora voy a hablaros de las últimas aventuras en las que he estado metido:

VIAJE DE SEMANA SANTA:
Como todos los años tocaba escapada, y por supuesto, la idea era pensar una zona a la que ir y dejar que fluyese, igual que cuando improvisamos los viajes que nos hicieron pedalear toda la costa desde Gijón a Oporto en otros años, ya que creo que si te estresas planeando un viaje, te expones a que muchas cosas salgan mal, cuando improvisas todo son gratas sorpresas, nunca tienes la sensación de que te has perdido...
Este año la idea era irme con mi chica a conocer una zona todavía sin explorar por mi, la zona de los Ancares y o Courel, y madrugar por las mañanas para escaparme con la bicicleta.

El primer día aprovechamos a volver por una de las zonas mas increíbles de Galicia los Cañones del Sil, y es que creo que por mas veces que vuelva, no dejaré de descubrir sitios nuevos...e hicimos noche en Sarria, por su buena situación, zona que me sorprendió muy gratamente.

Sarria es una ciudad parada del camino de Santiago, por lo que puedes encontrar alojamiento muy barato, y esta ubicada en una basta extensión de prados y  de carreteras que atraviesan valles y caminos agrícolas, que son un verdadero paraíso para bicicleta, sobre todo para una Gravel (ya estamos tramando una escapada con amigos) y con alguna subida como o alto do Incio, Samos....lleno de carreteras como estas.


 Después de la ruta en bici, nos subimos el coche, y nos perdimos una y otra vez por carreteras increíbles, a las que espero volver pronto pedaleando, subiendo hacia Triacastela por la Serra dos Ancares, al final del día fuimos hacia la de O Courel, para improvisar noche ya en tierras de Castilla y León en un albergue muy majo, para por la mañana hacer una expedición en bici al mítico Alto do Cebreiro.



La subida desde Vilafranca del Bierzo, es preciosa, arranca paralelo a un río y discurre por valles, hasta que empiezas a subir la sierra camino a Pedrafita do Cebreiro por la carretera nacional, rozando los 1.000 metros de altura, el pulmón empezaba a acusar la falta de costumbre de pedalear a estas alturas para uno que vive al nivel del mar, y además cada vez se cerraba mas de niebla, lo que hizo todavía mas bonita la subida.


OURENSE CHALLENGE:
 Resulta que como este año me vengo encontrando cada vez mejor de forma, y tengo amigos que me calientan la cabeza, ya hacía tiempo que me rondaba la cabeza la idea de debutar en una carrerra de ciclismo de ruta, sabéis que allí donde veo un charco me tiro de cabeza, y aprovechando que estábamos de camino a Ourense, y que se celebraba la etapa reina de una prueba de 4 días no federada, y que mis hermanos de Northern Lights ap me animaron, y sobre todo mi chica....decidí probar suerte.

La verdad es que fue peor de lo que esperaba, ya que los nervios se adueñaron de mi desde bien temprano....desayuné con el tiempo muy justo y mientras calentaba, no dejaba de oír al speaker del evento hablar de lo rápido que habían rodado, ya que al no ser federada, corrían élites, profesionales, masters....etc.
Una vez dada la salida, y en un tramo neutralizado dos corredores se liaron y cayeron armando una pequeña montonera, lo que todavía hizo subir mas mis pulsaciones, y en el momento que atravesamos Maceda, un pueblo de adoquines las sensaciones eran increíbles, hasta que a la salida hubo un fuerte ataque en la subida a un puerto, y con las pulsaciones a 200 se me fue la vida...a partir de ahi un suplicio intentando aguantar por coraje, hasta que el desayuno salió por donde entró, y a unos 10 kms de acabar pedí que me viniesen a buscar con una deshidratación severa....pero una lección mas aprendida.

CRITERIUM SANTANDER:

Pues casi sin tiempo para recuperarnos, arrancamos para Santander el siguiente fin de semana, y con muchas ganas, esta vez sin equipo como tal, pero con un par de amigos, Ruben (campeón del criterium Pontevedra en la categoría amateur) y un viejo amigo Abel que años después volvió a subirse en una bici de piñón fijo para vivir la bonita experiencia de participar en una carrera.

foto: North Bike
Llegamos a Cantabria con el miedo en el cuerpo, y es que la organización había avisado de que había rampas del 12% en el circuito, y uno no se imaginaba lo que era hasta que lo pedaleó con un plato de 50 dientes.
Tras dar vueltas el día anterior a la carrera, se preveía que la carrera iba a ser loca, y el que arriesgase con una relación dura lo pagaría...tanto que gente que suele correr en pro no lograba clasificarse.

Marina Picazarri 
En la escuadra gallega, Ruben no lograba clasificar a Pro, y Abel aunque hacía un buen tiempo raspado para pasar, pedía a la organización correra amateur, sabiendo de su forma física y su poca experiencia, por arriba hubo polémica llegando incluso a descalificar a un corredor que abusó del resto de corredores de la categoría.
Rubén finalizaba segundo, y Abel con un problema técnico por la rotura de un tornillo del plato no lograba acabar.
Marina Picazarri
Yo clasificaba bastante bien, a pesar de que durante la clasificación pinché una rueda de tubular, lo que como siempre me llevo a perder los nervios un rato.


Salía desde atrás ya que no se tuvieron en cuenta los tiempos de clasificación, pero no fue muy determinante, pronto me colaba con el grupo de alante, pero tras los latigazos de las primeras vueltas, no lograba quedarme en el, y empezaba la penitencia de rodar buscando el límite sin nadie que diese rueda con un fuerte viento....por momentos la moral decaía ya que mi objetivo era mantener en ese grupo, y en carrera no sabes cuantos vienen delante o detrás....una vez superado ese decaimiento, me dediqué a tener cabeza y no gastar mas de la cuenta...y confíar en que mi relación 50x17 fuese la apropiada.


A falta de 3 o 4 vueltas, empecé a ver a dos corredores uno francés y un portugués del Rodagira, y viendo que cada vez los tenía mas cerca, me insuflé de ánimos y ataqué, pondiendome delante en la última vuelta, pecando de confianza y perdiendo una posición en la entrada al sprint a meta.
Aún así una 11ª posición entre los 60 corredores, con muchos gallos, corredores que se marchaban esta semana a partirse el pecho en el RHC de Brooklyn y un nivel alto de participipación de corredores del país vecino, que da buen sabor de boca, y ánimos para seguir trabajando en busca de ese puntito que falta!

Dar la enhorabuena a la organización, por un eventazo en un enclave increíble, que aunque duro le añadió un caracter especial a la prueba, con zonas super-técnicas como la bajada con final en rotonda,
LARGA VIDA AL CRITERIUM CYCLES HILL!!

PRXOXIMA PARADA LUGONES!

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