Arranque de la Copa Galega de Ciclocross

lunes, 24 de octubre de 2016

Tras nuestra primera experiencia asistiendo a varias carreras el año pasado, y después de finalizar la temporada de criteriums de piñón fijo, y una vez retomado el hábito de coger la bicicleta a diario después del típico desparrame veraniego gallego, (todos sabemos que en Agosto en nuestra comunidad es díficil evitar un terraceo o una verbena lo cual no ayuda a entrenar), estábamos contando  las horas para que empezase la Copa Galega de ciclocross, este año con un poco mas de experiencia, con el aliciente de colaborar con el señor Daniel "Taker" Vazquez en su libro de fotografía y con el apoyo de nuestros compañeros del Pinarium con sus consejos y su veteranía.



Estoy convencido de que el ciclocross vive un buen momento, hay bastantes chavales en las categorías de promoción, y Junior etc, pero esto es solo el principio, ya que se de buena tinta que muchos compañeros de los que hemos descubierto el ciclismo pasados los 20 (los 30 en mi caso) han probado esta droga dura, y otros están por hacerlo.
Y es que no se que tiene, porque hay momentos en los que estás al limite del desfallecimiento por las pulsaciones, momentos en los que pasas frio, momentos en los que estás apunto de besar el suelo, momentos de rabia cuando tienes un problema mecánico.....pero tiene algo mágico, sobre todo para los que no hemos mamado la competición desde pequeños, que te deja pedalear y competir al lado de grandes deportistas, y que te atrapa sin lugar a dudas.





La temporada arrancaba en Narón, un circuito nuevo para mi y para todos, y es que por lo visto llevaban años sin realizar prueba en esta localidad, aunque amenazaba lluvia, el tiempo respetó bastante, y el circuito se presentaba divertido, y no demasiado técnico, una gran parte rodando sobre hierva en llano, y una zona sobre un antiguo circuito de motocross, con algo de barro entre montículo y montículo.

Tras la carrera de promoción y Master 40 y 50, llegó nuestra salida, donde colocaban a los corredores en  función del ranking del año pasado por lo que me tocaba salir de atrás de todo, aun con todo, y tras los errores de la anterior temporada, conseguí colocarme bastante adelante saliendo con todo.


El circuito me favorecía bastante, en principio deberia estar familiarizado con los saltos de barro de mis épocas mozas, tanto que me permití algún salto para deleite del fotógrafo, y las zonas llanas no me iban  mal de todo con lo que fui manteniendo bastante bien las posiciones, perdiendo alguna en algún fallo por entrar colado a las curvas, y en la recta de meta, donde la gente con mas potencia te sacaba las pegatinas, hasta que empecé a notar que algo iba mal....y efectivamente tenía dos pinchos de zarzas clavados cuan dientes de Drácula en mi rueda trasera, y al otro extremo del boxes, a una vuelta y media de acabar...lo que me dejó fuera,
Rabia, unas cuantas palabrotas y al coche a estirar.


Aunque he de confesar que por mi cabeza pasó el irme a mi casita a descansar, al dia siguiente había carrera, y una vez duchado y con una buena cena en la barriga no había mas opción, habia que sacar la espinita (nunca mejor dicho) en Ferrol.
Y tras dormir cinco horitas, allí nos plantamos, un día desapacible, aunque las predicciones daban sol y nubes, daba miedo y pereza salir del coche hasta que la cosa calentase un poco.


Circuito inundado de la tormenta que arreció, y tras las vueltas de reconocimiento de los corredores de todas las categorías se convertía en barrizal.
Arranca la carrera de master 40 y 50 con un sol que asomaba, pero al poco de salir nosotros en master30, empieza a jarrear y caer sapos y culebras del cielo.
El circuito ya duro de por si, con una parte en una ladera de un monte, donde las curvas  muchas de ellas contraperaltadas al rededor de los árboles siempre te tenían una sorpresita guardada a modo de raíz traicionera, y por momentos la rueda trasera quería adelantarte con la bicicleta enroscada, y el corazón se te disparaba en la ascensión, se volvía extremadamente técnico.


Peores sensaciones durante la carrera, y es que no estaba preparado ni física ni técnicamente para un circuito tan duro, pero esta vez había que acabar, y mas cuando llevaba delante y detrás a dos compañeros del equipo que por momentos, te pedían calma porque me veían cometer muchos errores por los nervios y por momentos te pedían paso.
Una caída en la zona alta con una salida de cadena, pero que con lo lento que estaba el circuito no fue condicionante, y otra en la zona de tablones y es que no eran muy altos y los pasaba subido a la bici, hasta que en la última vuelta alguien  había desplazado el segundo y acabé haciendo el escorpión con las piernas encima de la cabeza.


Finalmente y tras una caída de Fernando en la penúltima curva, y apretar un poco mas que Pablo en la última zona, un 23º puesto que me hace puntuar que es el objetivo para este año.

Dar las gracias a esta gente de Pinarium que me acogen en su carpa, y sobre todo aguantan mis 3.453 dudas que tengo antes de cada carrera.....nos vemos en Santiago!



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