Aunque por la antigüedad, y por las características, esta no debía ser una restauración complicada, esta Peugeot de principios de los 90´, pero nos llegó en un muy mal estado, con la pintura muy deteriorada, los aluminios en muy mal estado, con ese especie de óxido que lo pica, y le hace unas manchas blancas, y aunque no lo parezca lo que mas trabajo dió fue eliminar las sucesivas capas de grasas sólidas con las que habían embadurnado sucesivamente los componentes como cambios, puentes etc, que habían creado unas películas fosilizadas muy dificiles de retirar.
Como siempre, nos olvidamos de hacer una foto del estado previo, y es que el taller debe funcionar, no podemos permitirnos el tiempo de algunos bloguers en mostrar cada paso de desmontaje, limpieza, pulido.....
Esta vez no hubo grandes sorpresas para desmontar la bicicleta, si un poco de complicación en conseguir las mismas calcas, pero nuestro contacto una vez mas lo consiguió.
Una vez chorreada, imprimda, y aparejada, las calcas y un barniz para proteger, y llegó la hora de montar, como os decía nos vimos en varios problemas, ademas de la cantidad de grasa vieja, algunos componentes como, bielas y potencias, por encima del aluminio, descubrimos que llevaba una pintura gris (experimentos noventeros) que en algunos sitios había saltado, optamos por la opción de mas trabajo, pero la que mejor resultado daría, eliminar la pintura y pulir para que el aluminio brillase de nuevo.
En cuanto a las ruedas, tras analizar el estado, golpes y descentre, la opción mas práctica fué optar por unas nuevas, Weinman con ojales reforzados, y de paso un nuevo carrete con una relación mas abierta.
Para la tija de nuevo el mismo problema, una capa de pintura en muy mal estado, que optamos por descubrir el aluminio para que cuadrase con el resto de partes pulidas y brilladas, como el manillar, manetas etc....
El sillín sustituido también, al igual que los pedales ya que vino con automáticos.
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