PONTEVEDRA-FINISTERRE A PIÑON FIJO cuando 153 kms parecen 253.

domingo, 27 de marzo de 2016


A veces un grupo de whatsapp creado para un viaje, excursión o aventura sirven para mantener un vínculo especial, y mantener viva la llama que prendió aquella historia....precisamente de esta forma y porque ya es tradición alguna aventura en semana santa, empezamos a caldear el ambiente por el grupo creado para la aventura de Oporto.... hacía tiempo que me rondaba repetir aquella primera etapa de el viaje por la Costa da Morte pero en piñón fijo, y así fue como engañé a Xacobe (rider de Infinite Project) Alvaro (Mondrian Shoes) Yago (NorternLightsap) Leo (integrante de nuestra crew) y a mi compadre Victor para desayunar en Pontevedra, y llegar a ese lugar mágico de nuestra comunidad considerado en la antigüedad como el fin del mundo, donde miles de viajeros ponen fin al Camino de Santiago: Finisterre.


Si hay algo que nos caracteriza es la poca planificación, tengo la teoría de que si hay pocas posas planeadas, pocas cosas pueden salir mal....y no suele fallar.
Aunque de primeras teníamos pensado ir bordeando la costa, a pocos días y viendo las predicciones meteorológicas que anunciaban viento en contra, decidimos acortar un poco la distancia a cambio de subir algun que otro puerto, así decidimos ir hasta Caldas de Reis, y de alli acortar por el interior hacia Catoira y de allí de nuevo hacia Noia, para luego ir bordeando la costa.



Sabíamos que aunque a priori no fuese una distancia tan exagerada como los 222 de Oporto, no iba a ser un paseo, ya que las montañas que atravesaríamos en la primera parte del día nos iban a castigar, y mas teniendo en cuenta que varios de los aventureros no suelen pasar muchas horas encima de la bici, lo que todavía complicaba mas, ya que en piñón fijo, uno no puede ralentizar la marcha a su antojo, y sería dificil acoplar los ritmos.

Y así entre puertos, y con las bromas, la risa y el frio como compañeros de viaje, nos sacamos de en medio la parte que parecía mas dura, llegando a Noia para tomar el piscolabis de media mañana, donde nos encontraríamos a Victor, que por problemas técnicos no nos pudo acompañar pedaleando, en una furgo que llevaríamos como coche de apoyo.




Una vez en  la costa, y tras un rompepiernas continuo de sube y baja, alguna que otra pérdida de la ruta planeada, a pesar de los gps....llegamos a Muros con unos 95 kms en las piernas,  para comer una comida de superlujo como suele ser habitual en nuestros avituallamientos (bocata y ensalada de pasta de lata.....) allí nos reunimos con el sector femenino de la crew, y empezamos a notar un viento cada vez mas fuerte, lo que nos presagiaba una tortura en los kms restantes, los ánimos empezaban a decaer, Leo decidía que ya había tenido suficiente, y este que os habla que se suponía el mas preparado, se temía la debacle ( efectivamente chicos, no os dije nada pero no creí que lo fuésemos a conseguir.....hehe) pero entre carcajadas e historietas partimos rumbo al norte de nuevo.
                                 

Aunque el plan era rodar juntos, y aunque por momentos hacíamos grupeta frente al desesperante viento, era dificil mantenernos juntos, Alvaro quedaba relegado, y Yago y Xacobe intentaban mantenerse a mi rueda, pero con el ánimo bajo, y con molestias físicas propias de una paliza asi, se descolgaban por momentos, aunque lo mas inteligente sería rodar dándonos relevos, cuando uno rueda sin marchas debe tirar con el ritmo que se sienta cómodo.




Y asi, después de una parada en Ezaro, tiramos con el sálvese quien pueda como lema, sin saber unos de los otros.... a pocos metros del ansiado faro, en los tortuosos últimos 2 kms, me encontraba con el coche de apoyo, diciéndome que los demás venían separados y con mucha distancia.
 No mucho después Xacobe nos preguntaba por whatsapp en que parte del cabo estábamos exactamente para reunirnos.
 Y algún tiempo después Alvaro y Yago nos avisaban de que estaban en Finisterre pueblo, que no se veían con moral de escalar hasta el cabo por la carretera bacheada y masificada de coches.


Finalmente, y aunque mientras nos cambiábamos se comentó varias veces "no me meto en otra de estas ni de coña" estoy seguro de que con un poco de tiempo tendremos una visión objetiva, y lo recordaremos con cariño!
Seguro que mas pronto que tarde os estoy escribiendo la crónica de otra batalla con estos jabatos que ya son casi familia!
GRACIAS POR APUNTAROS SIEMPRE  A MIS BOMBARDEOS!

No hay comentarios :

Publicar un comentario